La estabilidad de la articulación se define como; ¨La capacidad de una articulación de mantener una correcta posición funcional a lo largo de su rango de movimiento¨. La estabilidad de las articulaciones depende, en primer lugar del ajuste fuerte de los huesos en la propia articulación, por la cual el hueso de adapta dentro o alrededor de otro. Otra fuente de estabilidad proviene de la disposición ligamentosa fuerte, por la cual los ligamentos que rodean la articulación son suficientes en número y calidad para poder resistir fuerzas. Por último, hay que nombrar que los músculos esqueléticos que rodean la articulación son determinantes en su estabilidad.
Hoy nos vamos a centrar en la estabilidad del hombro. Una manera ya comprobada hace años de mejorar la estabilidad del hombro en sencilla, mejora hipertrofia y fuerza de los músculos que la circundan. Me canso de explicar a mis clientes de preparación de oposiciones, con la prueba de las dominadas, que deben de entrenar la estabilidad del hombro, zona escapular además del ¨DIÁLOGO¨ entre complejos articulares y musculatura sinergista. Esto que quiere decir, que no para conseguir muchas dominadas, nos hace falta entrenar siempre con las dominadas.
¿Pero cómo mejorar la “estabilidad”?
Tenemos que mejorar la resistencia tensil de los ligamentos mediante ejercicios para ayudar a resistir cualquier fuerza dislocante. Por ejemplo con una Teraband cogida con la mano, provocamos inestabilidad, si creamos tensión en las diferentes direcciones (anterior, posterior, lateral…), o con el sistema ¨Rip-Trainer¨, tenemos un material muy interesante para trabajar esta estabilidad del hombro (vease foto).
El desarrollo y mantenimiento de una adecuada movilidad articular se obtiene principalmente mediante el acondicionamiento de los músculos que rodean la articulación. En el ¨Complejísimo¨ complejo del hombro, podemos diferenciar 3 tipos de articulaciones, escapulohumeral, acromioclavicular y esternocostoclavicular. Anteriormente es el ligamento costoclavicular el que da la estabilidad y movilidad anterior del hombro. En la articulación acromioclavicular el jefe de la manada es el ligamento acromioclavicular, siendo el encargado tras una pequeña separación, de las subluxaciones.
¿Pero por qué es tan inestable el hombro?
Al parecer la cavidad gleniodea o comúnmente llamada glena, es tres veces o cuatro menor que la cabeza del húmero, sobre todo en el diámetro anteroposterior (localización típica de subluxaciones), y algunos autores incluso llegaron a afirmar en los años 60 que no era una enartrosis perfecta (Saha, 1958).
Para aumentar la estabilidad objetiva de esta articulación hay que hablar del ¨rodete glenoideo¨, tejido fibroso encargado de aumentar la estabilidad con ayuda de inserción de algunos ligamentos.
Hay que tener en cuenta que manteniendo el brazo relajado, pendiendo en reposo, no existe ninguna activación de la musculatura del hombro. Este hecho lo demostraron en cadáveres (Kumar, 1994).
¿Y qué nos hace pensar esto?
Pues que hay otros amiguitos que nos están ayudando a sostener una buena postura en bipedestación, estos son los ESTABILIZADORES. La articulación glenohumeral está rodeada de una pequeña fortaleza. Existe además un efecto de presión negativa que hace que sea una articulación ¨colgada¨, utilizando este efecto como estabilización interna. Además no todos somos iguales. Een el 15 % de la población parte del pectoral menor cruza la coracoides y se inserta en la cabeza del húmero. Y como no, no podemos olvidar a los ¨colegas¨ y a la vez enemigos del manguito tendinoso (supraespinoso, infraespinoso, subescapular y redondo menor). Otro ligamento que está ausente en el 27% de los sujetos estudiados, es un ligamento encargado de la estabilidad pasiva, el ligamento glenohumeral inferior ya que el superior, no es estabilizador como tal.
Estoy harto de ver en los centros deportivos el típico ejercicio de recuperación de lesiones, de manguito de rotadores con la mancuerna pequeñina, dándole ¨al ala¨ y sí, ya lo sé, está demostrado, pero antes de llegar a esa recuperación ¿qué podemos hacer para prevenir? Por ejemplo, la potenciación de la porción larga y corta del bíceps nos va ayudar a estabilizar el hombro anteriormente. La estabilidad del hombro en los movimientos de abducción del brazo nos la dará un buen tono del deltoides y el supraespinoso. Algunas publicaciones actuales estudian la presión interarticular negativa ejercida por este tendón del bíceps en la estabilidad interna de la articulación glenohumeral, concluyendo que existen notables beneficios en la expresión de la estabilidad a nivel de dicha articulación (Alexander S, 2012).
La estabilidad del hombro en los movimientos de abducción del brazo nos la dará un buen tono del deltoides, y el supraespinoso. Para trabajar este último inhibiendo la acción del primero recuerda que en el ejercicio de elevaciones laterales con polea, debes inclinar tu cuerpo unos grados hacia el brazo que se abduce. ¿Y como pueden saber esto los investigadores?, pues muy fácil, ponen anestesia al nervio que inerva al músculo y realizan la acción de abducción, examinando los grados y activación del otro.
Algunas funciones de la vida diaria en las que interviene el hombro son la alimentación, higiene personal, vestirse, calzarse, escribir, sentarse y levantarse de una silla, utilizar bastones, abrir puertas, cargar objetos, etc…
Una definición buena de la función del hombro, que dan un grupo de investigadores de biomecánica clínica es; Que el hombro sirve para mover el brazo con el fin de poner la mano en posición para realizar cada uno de los trabajos. Por lo tanto, estamos hablando otra vez de un diálogo entre el hombro, el codo el antebrazo y la muñeca.
Espero que os haya gustado este repaso a la articulación del hombro.
Saludos
Emilio Villa.